martes, 2 de diciembre de 2008

Necesidades

...Despúes de la foto y de la moneda, el viejo me guiño el ojo...


Es martes temprano, y hace frío por ser diciembre. Rosario amanece repleto de necesidades. Por ejemplo, en España y Rioja un taxista necesita cambio de cien, mientras la pasajera espera de mala gana. En un estudio de abogados de calle Paraguay, el doctor, necesita urgentemente un legajo aburrido sobre su escritorio. Su secretaria necesita vacaciones en cualquier lado. El cajero del banco Municipal necesita dejar de fumar y fuego, que le brinda el policía de la garita.
En el pasaje Álvarez, un contador necesita leer una buena noticia en el diario, que lo lleve a una playa. A dos cuadras de ahí una rubia necesita toda una tarde con su perra en el parque. También necesita que paren las llamadas que atiende desde Catamarca o Jujuy.
Arriba de un 101, una embarazada jovencita necesita un asiento y detrás de la ventanilla, una parejita en uniforme de escuela, se necesitan.
Por calle Sarmiento, y en una habitación del Pami llena de sombras, un hombre necesita despedirse de su mujer. Ya no puede hablar, le dice que la va a extrañar apretando fuerte su mano a la de ella.
Cerca del ciego que necesita ver a la dueña del perfume que lo hace soñar a colores, en San Martín y Córdoba hay varias necesidades frente a frente.
Arrodillado en el piso, un pibe necesita de un abuelo. Aunque sea de goma espuma. No le importa. Necesite que el abuelo le cuente historias viejas. Que le silbe tangos de Julio Sosa, y tenga los bolsillos siempre llenos de caramelos. Que lo lleve al parque Independencia y lo haga reír.
Frente a él, un artista callejero necesita del pibe. Necesita que alguien crea en su magia, para que el clima aparezca. Para que la gente apague el celular y se quede a escuchar al viejo. Y el pibito lo logra.
Y yo, que a veces me despierto descreído de todo, necesitaba de encontrarme con algo así. Una fría mañana de diciembre, como esta. Me quedé a escuchar al abuelo del pibe, y a comer caramelos. La cámara, justo estaba en mi bolso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

todos necesitamos de algo , y tambien de lugares como este de transito virtual donde a traves de pensamientos del otro uno puede fluir los suyos...
hoy necesito una bolsa de caramelos...

saludos!
coty.